La presente crónica ha sido elaborada por una joven de la Parroquia de San Lorenzo, Diócesis de San Vicente, El Salvador. Agradecemos su colaboración.
“Bienaventurados los pobres de
espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5,3). Este fue el
lema de la XXIV Jornada Diocesana de la Juventud, Guadalupe 2014. Se llevó a
cabo el día sábado 19 de julio, en el polideportivo "Roberto Angulo" de la ciudad de Guadalupe, San Vicente.
"Dichosos son los jóvenes pobres
de espíritu, recibirán la promesa del Reino de Dios. Queridos jóvenes no
enterréis vuestros talentos que Dios os ha regalado, no tengáis miedo de soñar
cosas grandes. Siempre hablen con Jesús en las cosas buenas o en las malas,
cuando haces cosas buenas o malas, no le tengan miedo; esa es la oración. Ustedes
son el campo de la fe, son los atletas de Cristo, son los constructores de una
iglesia más hermosa y de un mundo mejor, ustedes son bienaventurados" (Papa
Francisco).
Sigan adelante manteniendo un
corazón pobre ante los ojos de los hombres, pero rico ante los ojos de Dios;
eso es lo más importante, vivir como Jesús vivió, a eso están llamados.
Adoración Eucarística, dirigida
por el diacono Agustín Zepeda y seminaristas del Seminario Mayor Pío XII.
Fue un momento en que los jóvenes
entregaron sus oraciones a Jesús
Sacramentado. Es la mejor manera de iniciar este grandioso acto de fe.
El Señor nunca de cansa de
perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón (Papa Francisco).
El sacramento de la
reconciliación se vivió durante casi toda la jornada. Varios sacerdotes de la
diócesis se encontraban confesando durante el desarrollo de la jornada, bajo el
sol.
La Santa Misa presidida por su
Excelencia Monseñor José Elías Rauda, Obispo de la Diócesis de San Vicente, y
concelebrada por el Reverendo Padre Rene Valle, Reverendo Padre Reynaldo Rivas,
Reverendo Padre Guillermo Morales, entre otros sacerdotes de la Diócesis,
seminaristas mayores y menores que le acompañaban; fue el momento más
importante de esta jornada...
"Sino esperaste la Santa Misa, no
has vivido nada, te fuiste vacío", fueron palabras de su Excelencia Monseñor
José Elías Rauda, durante la homilía. También hizo un llamado a toda la
juventud a ser valientes a responder al llamado del Señor.
Permanecer en el camino de Dios
es cosa de valientes, y la Iglesia necesita de jóvenes valientes que quieran
vivir como Jesús vivió, con un corazón manso y humilde de corazón. Con la
esperanza siempre puesta en Dios, que él nunca nos desampara. Jóvenes no tengan miedo de meter
el cuero al agua, Jesucristo estará siempre con ustedes.
Los símbolos que representan la jornada fueron entregados a la vicaria
santa Bárbara, donde se realizará la siguiente Jornada Diocesana de la
Juventud. ¡¡¡Nos vemos en Sensuntepeque 2015!!!
“No tengas miedo de entregarte en
las manos de Jesús”
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