BLOG PERSONAL E INDEPENDIENTE

sábado, 1 de julio de 2017

EL CARDENAL GREGORIO, HACIENDO DOBLE HISTORIA


A los salvadoreños de este primer decenio del siglo XXI nos ha tocado presenciar dos acontecimientos eclesiales históricos: la creación del primer Cardenal de El Salvador y la Beatificación del Obispo Romero, de quien esperamos prontamente su canonización.

Al Obispo José Gregorio Rosa Chávez, originario del municipio de Sociedad, departamento de Morazán, en sus ya casi 75 años de vida, Dios le concede ser el primer Cardenal de la Iglesia Católica en El Salvador y el primer obispo auxiliar en la historia de la Iglesia Católica elegido para dicho nombramiento; por esta razón, esta haciendo doble historia, una local y otra universal, y al mismo tiempo, con su persona se abren las puertas a una nueva etapa venidera para nuestro país desde la Iglesia y su nombre queda desde el Consistorio para la posteridad. "Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra" (Mateo 5, 5). Desde hace años se le reconoce su anhelo de seguir el auténtico evangelio, lo cual le ha conseguido problemas y marginaciones, paradójicamente, hasta en el interior de la Iglesia, de los que se consideran pastores y maestros del evangelio puro, por supuesto, nos referimos a la presentación de un "evangelio" manipulado, al servicio de intereses mezquinos y personales... 

Otro elemento a destacar es que ha sido nombrado por el primer Papa latinoamericano, quien conoce de cerca a los que ha elegido para ser cardenales. Esto si se deseaba y nos alegramos que el Papa conoce directamente a los elegidos, sin el peso del cargo o consideración subjetiva por parte de algún intermediario. 

Podemos encontrar en cantidad la biografía, la labor pastoral del Cardenal Gregorio, del mismo modo, tantas predicaciones, testimonios, fotografías, temas, publicaciones sobre el o por el mismo.


El lunes 26 de junio, un dia despues de haber llegado a Roma, el Cardenal se veía cansado y andaba hasta mal de salud. A las 5: 30 p.m., tenía una entrevista en vivo con Radio Vaticana. Antes de esta entrevista, sin planearlo previamente, fue al Pontificio Colegio Internacional "Mater Ecclesiae", dirigido por los Legionarios de Cristo. Ahí descansa una media hora. En ese momento nos encontrábamos dos sacerdotes, dos religiosas, un médico y un seminarista. Nos informaron que ya estaba afuera del edificio interno el carro de Radio Vaticana y que Monseñor Rosa ya estaba saliendo de la habitación, nos emocionamos y fuimos a su encuentro. Eran las 5: 20 p.m. Iba caminando a paso lento, con el rostro inclinado, cansado, pero sereno y ecuánime. Nos pusimos a su alrededor, para darle cada uno nuestras felicitaciones y saludos. El solo nos escuchaba muy atentamente, con los ojos fijos en cada uno de los que íbamos expresandonos y su respuesta no fue con palabras, sino con un abrazo fuerte y fraternal. De esta manera, nos dedicó su estrechisimo tiempo. Realmente, un hombre sencillo y cercano, no por gusto es muy querido y cuya elección se ha convertido prácticamente en una fiesta nacional. 


«JESÚS CAMINABA DELANTE DE ELLOS»

Esta es la imagen que nos ofrece el Evangelio que hemos escuchado (Mc 10,32-45), y que hace de escenario también para el acto que estamos realizando: un Consistorio para la creación de nuevos Cardenales.

EL CARDENAL GREGORIO HA COMPRENDIDO EL CAMINO TRAZADO POR JESÚS Y SEGUIDO POR EL BEATO ROMERO

Jesús camina con decisión hacia Jerusalén. Sabe bien lo que allí le aguarda y ha hablado ya de ello muchas veces a sus discípulos. Pero entre el corazón de Jesús y el corazón de los discípulos hay una distancia, que sólo el Espíritu Santo podrá colmar. Jesús lo sabe; por esto tiene paciencia con ellos, habla con sinceridad y sobre todo les precede, camina delante de ellos.

EL OBISPO QUE NO SE HA DISTRAÍDO A CAUSA DE LOS SEDUCTORES INTERESES

A lo largo del camino, los discípulos están distraídos por intereses que no son coherentes con la «dirección» de Jesús, con su voluntad, que es una con la voluntad del Padre. Así como —hemos escuchado— los dos hermanos Santiago y Juan piensan en lo hermoso que sería sentarse uno a la derecha y el otro a la izquierda del rey de Israel (cf. v. 37).  No miran la realidad. Creen que ven pero no ven, que saben pero no saben, que entienden mejor que los otros pero no entienden…

La realidad en cambio es otra muy distinta, es la que Jesús tiene presente y la que guía sus pasos. La realidad es la cruz, es el pecado del mundo que él ha venido a tomar consigo y arrancar de la tierra de los hombres y de las mujeres. La realidad son los inocentes que sufren y mueren a causa de las guerras y el terrorismo; es la esclavitud que no cesa de pisar la dignidad también en la época de los derechos humanos; la realidad es la de los campos de prófugos que a veces se asemejan más a un infierno que a un purgatorio; la realidad es el descarte sistemático de todo lo que ya no sirve, incluidas las personas.

UN SACERDOTE BUEN PASTOR HA DE SER UN SERVIDOR, NO UN PRÍNCIPE

Esto es lo que Jesús ve mientras camina hacia Jerusalén. Durante su vida pública él ha manifestado la ternura del Padre, sanando a todos los que estaban bajo el poder del maligno (cf. Hch 10,38). Ahora sabe que ha llegado el momento de ir a lo más profundo, de arrancar la raíz del mal y por esto camina decididamente hacia la cruz.

También nosotros, hermanos y hermanos, estamos en camino con Jesús en esta vía. De modo particular me dirijo a vosotros, queridos nuevos cardenales. Jesús «camina delante de vosotros» y os pide de seguirlo con decisión en su camino. Os llama a mirar la realidad, a no distraeros por otros intereses, por otras perspectivas. Él no os ha llamado para que os convirtáis en «príncipes» en la Iglesia, para que os «sentéis a su derecha o a su izquierda». Os llama a servir como él y con él. A servir al Padre y a los hermanos. Os llama a afrontar con su misma actitud el pecado del mundo y sus consecuencias en la humanidad de hoy. Siguiéndolo, también vosotros camináis delante del pueblo santo de Dios, teniendo fija la mirada en la Cruz y en la Resurrección del Señor.

UNA VIDA COMO LA DE MARÍA, ES DECIR, AL SERVICIO DE DIOS Y DE LOS HERMANOS

Y así, a través de la intercesión de la Virgen María, invocamos con fe el Espíritu Santo, para que reduzca toda distancia entre nuestro corazón y el corazón de Cristo, y toda nuestra vida sea un servicio a Dios y a los hermanos.


Navarra, 1 de Julio de 2017