LA
Edmund Gustav
Albrecht Husserl (Prossnitz, 8 de abril de 1859 – Friburgo,
27 de abril de 1938), filósofo austríaco, discípulo de Franz Brentano y Carl
Stumpf, fundador de la fenomenología
trascendental y, a través de ella, del movimiento fenomenológico, uno de
los movimientos filosóficos más influyentes del siglo XX y aún lleno de
vitalidad en el siglo XXI. Entre sus primeros seguidores en Gotinga se
encuentran Adolf Reinach, Johannes Daubert, Moritz Geiger, Dietrich Von
Hildebrand, Hedwig Conrad-Martius, Alexandre Koyré, Jean Hering, Roman
Ingarden, y Edith Stein. Tuvo también influencia en Max Scheler, Martin
Heidegger, Jean-Paul Sartre, Maurice Merleau-Ponty, Alfred Schutz, Paul
Ricoeur, Jan Patočka, José Ortega y Gasset, Michel Henry, Antonio
Millán-Puelles, José Gaos, Eduardo Nicol y, con posterioridad, principalmente a
través de Merleau-Ponty, el influjo husserliano llegaría hasta Jacques Lacan y
Jacques Derrida. A través de Scheler e Ingarden influye también en la filosofía
de Karol Wojtyła, futuro Juan Pablo II. El interés de Hermann Weyl en la lógica
intuicionista y en la impredicabilidad, por ejemplo, parece provenir del
contacto con Husserl.
21.1. FENOMENOLOGÍA TRANSCENDENTAL
Husserl es el fundador de la fenomenología trascendental, que es ante
todo un proyecto de renovar a la filosofía para hacer de ella una ciencia
estricta y una empresa colectiva.
Como forma de entender la filosofía, la fenomenología asume la tarea de describir
el sentido que el mundo tiene para nosotros antes de todo filosofar.
Uno de los conceptos centrales de la
fenomenología trascendental es el de intencionalidad,
que procede de la tradición escolástica y en última instancia del concepto
aristotélico de “logos”. Otro de sus conceptos fundamentales es el de evidencia o intuición, que es una ampliación del concepto de percepción y que
se refiere a una verdad más originaria que la proposicional: esta verdad es la de lo que aparece.
En la fenomenología trascendental se deshace
la oposición entre empirismo y racionalismo, pues en la medida en que llama a
dirimir todas las cuestiones sobre la verdad última de las cosas en las
experiencias evidentes que tenemos de ellas, puede considerarse una forma
radical de empirismo; sin embargo, en la medida en que asume que el orden
racional del mundo nace en la experiencia intencional, puede considerarse
también una forma de racionalismo.
Husserl presenta su fenomenología en las Investigaciones Lógicas haciendo una
aguda crítica al psicologismo y desarrolla algunos conceptos heredados de
Brentano, como el de vivencia
intencional, que ocupará un lugar central en la fenomenología. La intencionalidad es descrita ahí como la propiedad de las vivencias de estar
referidas a algo. La vida de conciencia es necesariamente intencional, esto
es, todas las vivencias se refieren necesariamente a objetos. A los objetos
entendidos como correlatos necesarios de vivencias, los denomina Husserl objetos intencionales.
Ideas
relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica, también
conocida como Ideas I, es la primera
publicación donde aparece el tema de la epojé
trascendental:
La operación mediante la cual Husserl propone acceder a
la subjetividad trascendental o conciencia pura mediante una serie de pasos o
reducciones.
Una de estas reducciones es la reducción eidética, que consiste en
tomar las objetividades que se presentan a la consciencia como meros ejemplares
de esencias que se obtienen por variación eidética.
Este método ya había sido introducido en las Investigaciones Lógicas. No es este el
caso de la reducción trascendental, que aparece por primera vez en esta obra en
la forma de una desconexión o puesta entre paréntesis de la creencia en la
realidad del mundo. Quien ejecuta esta reducción descubre de manera radical el
mundo en tanto que mundo vivido por él, pues con la desconexión de la creencia
en la realidad del mundo el fenomenólogo se concentra necesariamente en el
campo de la vida de conciencia en la que éste aparece y adquiere incluso su
carácter de realidad. Sólo con la desatención del mundo en tanto que mundo real
es posible prestar atención al mundo tal y como es vivido por nosotros.
Mientras que la reducción trascendental abre el campo de la consciencia pura,
la reducción eidética permite captar lo que ahí aparece en términos de esencias
y de relaciones esenciales. A la actitud en la que vivimos cotidianamente
cuando no hacemos filosofía, Husserl la denomina actitud natural. A la actitud en la que nos mantenemos en la
reducción trascendental --y que, sépalo o no el filósofo, es propia de toda
filosofía-- la denomina actitud
trascendental.
Lo que Husserl pretende en su Filosofía de la aritmética es analizar
desde dos perspectivas los conceptos aritméticos como el número, las
relaciones, etc.
1) La primera perspectiva es psicológica: resalta el modo de darse
intuitivo de los conceptos aritméticos (como el número, la relación, etc.), esto
es, la forma en que los captamos en la experiencia;
2) La segunda perspectiva es lógica: pretende la fundamentación
objetiva de estos mismos conceptos. A propósito de los números naturales,
Husserl enunciará lo siguiente:
· Sólo se predican de conjuntos de objetos.
· Son relativos, pues se predican según la variación de
los conjuntos de objetos. (Al cambiar éstos, cambia también el número que se
predica de ellos).
3) Al enumerarlos nos percatamos de su
sucesión temporal, lo que significa que no los captamos todos de forma
simultánea.
4) Los
números son irrepetibles, pues cada uno guarda su propia identidad. ¿Qué sucede
cuando observo una noche estrellada y al hacerlo no contemplo una sola
estrella, sino múltiples estrellas? Para responder lo anterior, Husserl dirá
que los conjuntos están constituidos por un en lace colectivo que tiene la
función de unir a los objetos que atendemos con los otros objetos de los que
tenemos conciencia como "de fondo".
Husserl distingue también entre conjuntos
finitos (sensibles) se sitúan al nivel de la percepción sensible y conjuntos
infinitos (categoriales) se sitúan a nivel de lo categorial ¿Cómo llegamos a
estos conjuntos infinitos? Husserl responderá que como no podemos captar
sensiblemente conjuntos infinitos, partimos de la captación sensible de algunos
miembros de dicho conjunto para continuar con una construcción simbólica de tal
conjunto mediante su expansión o iteración categorial, intelectiva. En resumen,
Filosofía de la aritmética muestra el
primer intento de Husserl por fundamentar el edificio de las matemáticas. La
contribución de Filosofía de la aritmética tendrá ecos en la publicación en
1900-1901 de las Investigaciones lógicas.
Así pues, este texto es un antecedente de uno de los proyectos más importantes
del siglo XX: La fenomenología trascendental.
Segundo Período: A partir de
1901 Husserl da clases en la Universidad de Gotinga y utiliza la fenomenología
no sólo como método, sino como ciencia (filosofía), cuyas tesis se plasman a
través del curso: “Idea de la
fenomenología” y en las obras: “La
filosofía como ciencia estricta”, “Ideas
relativas a una fenomenología pura” y “Filosofía
fenomenológica”.
Tercer período: Comienza en 1916, cuando
es catedrático en la Universidad de Friburgo, hasta 1933, época en la que
abandona la docencia debido a la llegada de los nazis al poder, sufriendo las
consecuencias de las persecuciones por su origen judío.
La intención fundamental de Husserl consiste
en devolverle a la filosofía el estatus científico que perdió en las últimas
décadas del siglo XIX, donde el pensamiento psicologista dominaba, propugnando
que la psicología era el fundamento de la filosofía, especialmente de la
lógica, ética y estética que tratan del pensamiento.
La
Fenomenología: Es una ciencia de la filosofía que deriva del griego
“apariencia” y “tratado”, cuyo estudio se fundamenta en los en los fenómenos o esencia
de las cosas, la característica principal es “ir a las cosas mismas”. Da
prioridad a la conciencia porque en la conciencia se capta la realidad.
Es el método que permite detallar el sentido
de las cosas viviéndolas como fenómenos de la conciencia. Lo concibe como una
tarea de clarificación para poder llegar a las cosas mismas partiendo de la
propia subjetividad, en cuanto las cosas se experimentan primariamente como
hechos de conciencia, cuya característica fundamental es la intencionalidad.
21.2. MÉTODO
A. Describe los fenómenos tales como aparecen
en la conciencia.
B. Accede al campo de la conciencia y lo somete
a análisis (Análisis intencional)
C.
Describe los objetos ideales: de las especies, de los números, de las figuras,
de los principios lógicos, toda esa esfera (mundo) de los objetos ideales (no
reales), tienen un valor permanente, nunca cambian ni se ven afectados por
ninguna circunstancia particular. Ej.: El color rojo es ideal, no las cosas
rojas, que son objetos reales.
El positivismo de Husserl consiste en negarse
a hacer todo juicio de existencia: no afirma ni niega la realidad de las cosas
o su existencia.
No hay tampoco escepticismo: no es que dude,
no duda porque si dudara cambiaría el género del acto. Si yo niego la realidad
de los objetos o la afirmo o la pongo en duda, cambio la cualidad del acto… es
decir: hay que retener la cualidad propia del acto, pero practicando lo que él
llamará, con un término griego, la epokhé,
la abstención o reducción de los fenómenos, la puesta entre paréntesis o entre
corchetes. Yo me abstengo de tomar ninguna posición. Ej.: {Yo ____> el acto
y su cualidad ___> objeto intencional }
Husserl no se queda aquí, aparte de hacer un
método descriptivo fenomenológico, hace una filosofía fenomenológica. Con la
posición idealista, que no toma ninguna postura, sí hace una descripción
fenomenológica que retiene la cualidad del acto y el objeto. Que son vivencias
de la conciencia pura.
La conciencia es lo que queda cuando se hace
una reducción fenomenológica.
La reducción de los
fenómenos:
Fenómeno: Necesita
purificarse (reducirse) para acceder a la esencia.
Por medio de la reducción:
A. Eidéica: Se capta de manera empírica. Las
esencias de las vivencias de la consciencia pura.
A.
Trascendental: Es el resultado de la
reducción fenomenológica (nóema y nóesis) que forma la conciencia o la
subjetividad. De aquí surge el mundo conocido.
En la
actualidad se conserva el descubrimiento de la adquisición de posibilidades de
exploración de la realidad, pero abandonando al mismo tiempo la reducción
fenomenológica (Epokhé), que tanto críticos como seguidores de la fenomenología
se rehusaban a utilizar.
* BIBLIOGRAFÍA:
- - Academia.edu, en Internet
ii
Emmanuel Levinas (1906-1995)
No hay comentarios:
Publicar un comentario